Explorar Menorca desde el mar es una de las experiencias más especiales que puedes vivir durante tus vacaciones. Lejos del bullicio de las playas más accesibles, las excursiones en barco en Menorca te permiten descubrir rincones vírgenes, disfrutar de un baño en aguas cristalinas y contemplar la costa con una perspectiva privilegiada. Navegar se convierte en una forma relajada, fresca y emocionante de conocer la isla.
¿Por qué hacer una excursión en barco en Menorca?
Durante los meses más cálidos, las calas del sur se llenan de visitantes, pero desde el mar todo cambia: puedes acceder a playas ocultas como Cala Escorxada, Trebalúger, Pilar o Fustam, donde muchas veces solo fondean unos pocos barcos. Desde cubierta, puedes darte un baño directamente en el agua turquesa, practicar snorkel, disfrutar del sol con sombra a bordo, e incluso saborear una copa al atardecer.
Además, algunas rutas incluyen picoteo, bebidas frías, paddle surf o incluso música en directo. Todo sin preocuparse por la logística ni cargar mochilas: solo relajarte y dejarte llevar.
Tipos de excursiones en barco
En Menorca hay opciones para todos los gustos y presupuestos:
- Barcos turísticos compartidos: cómodos, económicos y perfectos para familias. Salen desde puertos como Ciutadella, Cala Galdana o Fornells. Incluyen varias paradas para nadar y suelen ofrecer bebidas y guía a bordo.
- Veleros con patrón: una experiencia más íntima y silenciosa. Ideal para parejas o grupos pequeños. Incluyen comida, snorkel y navegación sostenible.
- Alquiler de lanchas: si quieres ir por tu cuenta, algunas embarcaciones no requieren licencia náutica. Puedes explorar a tu ritmo y parar donde más te apetezca.
- Catamarán con visión submarina: perfecto para ver el fondo marino, ideal para familias con niños pequeños. Suelen salir desde el puerto de Mahón.
- Paseos al atardecer: una opción muy popular para quienes buscan una experiencia mágica. Navegación suave, baño y copa en mano mientras cae el sol sobre el mar.
¿Desde dónde salen las excursiones?
Dependiendo de la zona donde te alojes, puedes encontrar salidas hacia diferentes tramos de costa:
- Ciutadella: ideal para conocer las calas del sur como Macarella, Turqueta o Son Saura.
- Cala Galdana: permite descubrir Mitjana, Trebalúger y Escorxada en rutas más cortas.
- Fornells: para explorar la costa norte, más salvaje, con paradas en Cavalleria o Pregonda.
- Mahón: ofrece excursiones por el puerto natural, Isla del Aire o Es Grau.
- Cala en Bosch / Son Xoriguer: salidas al suroeste para conocer playas vírgenes y poco frecuentadas.
Consejos prácticos para disfrutar al máximo
Antes de subir a bordo, conviene tener en cuenta algunas recomendaciones para que tu excursión sea cómoda y segura:
- Lleva bañador, toalla, crema solar y gorra.
- Consulta el parte del viento: si sopla del norte, mejor excursión por el sur, y viceversa.
- Calzado cómodo que se pueda mojar: útil para embarcar o caminar por rocas.
- Reserva con antelación, sobre todo en temporada alta (julio y agosto).
- Si alquilas una lancha sin licencia, infórmate bien del funcionamiento básico y rutas seguras.
- Asegúrate de que la embarcación cumple las normativas de fondeo responsable, especialmente en zonas con posidonia.
Una experiencia imprescindible en Menorca
Menorca desde el mar es otra isla. Al subir a bordo, cambia la perspectiva, se reduce el ritmo y se descubre una belleza salvaje que muchas veces pasa desapercibida desde tierra. Las excursiones en barco permiten conectar con la esencia más pura de Menorca, explorar rincones inaccesibles y sumergirse —literalmente— en un entorno protegido. No olvidemos que estamos en una Reserva de la Biosfera, y que navegar sus aguas es también una forma de admirar y respetar uno de los ecosistemas más valiosos del Mediterráneo.
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